En memoria de Sebastián Piñera Echenique, recordemos que en cada amanecer hay una nueva oportunidad para cultivar el amor, la gratitud y la paz en nuestros corazones. Sigamos adelante con coraje y resiliencia, sabiendo que cada paso que damos nos acerca más a la luz que brilla en lo más profundo de nuestra existencia. Que la esperanza sea nuestro faro en los momentos de oscuridad, guiándonos con su luz cálida y reconfortante. Recordemos siempre que el amor y la paz son las alas que nos permiten volar hacia nuestros sueños más preciados.
Acompañamos a Cecilia, hijos y nietos.
Ha descansado en paz nuestro inolvidable primo