En el brillante legado de Zulimar Del Valle Sierra Rivas, descubrimos la fuerza del amor que trasciende la eternidad, el coraje que desafía la adversidad y la resiliencia que renace en cada amanecer. Que su luz ilumine nuestros corazones con gratitud por cada instante compartido, recordándonos que en la calma de la paz interior encontramos la fortaleza para seguir adelante con esperanza y compasión hacia nosotros mismos y hacia los demás. Que su memoria sea un faro de inspiración que nos guíe en cada paso, recordándonos que el amor perdura más allá del tiempo y el espacio.
Publicado en el archivo
9 de mayo de 2020