En memoria de Virginia Pérez Urrejola de Hevia, recordemos que en cada amanecer hay una oportunidad para regalar amor y gratitud, en cada atardecer una lección de coraje y resiliencia. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con valentía y compasión, a cultivar la paz en nuestros corazones y a sembrar semillas de esperanza donde la desolación amenace. Que su luz perdure en nuestros recuerdos, guiándonos en el camino hacia un futuro lleno de fe y bondad. Que en su memoria encontremos fuerza para seguir adelante con amor y esperanza.
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26 de enero de 2024