Que la luz que irradiaba Vasco Murillo Tuset siga brillando en nuestros corazones, recordándonos que la humildad y la serenidad son la clave para superar cualquier adversidad. Su legado nos enseña que el amor y la esperanza son los pilares que sostienen nuestra existencia, guiándonos en el camino de la vida con gratitud y fortaleza. Que su ejemplo nos inspire a ser compasivos, a sembrar bondad en cada acción y a cultivar la paz interior que nos permitirá enfrentar los desafíos con valentía y optimismo. Sigamos adelante con fe, recordando que el amor siempre prevalece.
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23 de mayo de 2019