En memoria de Tulio Vidal Corvalán, recordemos que el amor y la gratitud son semillas de paz que germinan en el alma, cultivando coraje y resiliencia en nuestros corazones. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con valentía y compasión, reconociendo la belleza de cada amanecer y la fortaleza que reside en nuestro ser. En cada paso, en cada suspiro, encontremos la luz que nos guía hacia un mañana lleno de esperanza y posibilidades infinitas. Que su espíritu perdure en nosotros, recordándonos que el amor es eterno y que la vida siempre nos regala nuevas oportunidades de crecer y ser felices.
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21 de diciembre de 2019