En cada paso que damos, el amor y la esperanza de quienes nos han dejado siguen iluminando nuestro camino con humildad y serenidad, recordándonos que sus enseñanzas perdurarán por siempre en nuestros corazones. Que su legado nos inspire a seguir adelante con valentía, amando con intensidad y abrazando cada nuevo día con gratitud y optimismo. En cada susurro del viento y en cada rayo de sol, sintamos su presencia reconfortante, recordándonos que el amor es eterno y que la esperanza siempre florece, creando un legado de luz que guiará nuestros pasos con infinito afecto.
Publicado en el archivo
21 de mayo de 2019