En memoria de Silvia Victoria Montenegro Barraza, recordemos que el amor y la gratitud son faros de luz en la oscuridad. Su coraje y resiliencia nos inspiran a abrazar la vida, sabiendo que la paz interior es un regalo precioso que merecemos cultivar. A través de la adversidad, florece la esperanza, recordándonos la belleza efímera de cada momento. Sigamos adelante con valentía y compasión, construyendo un legado de bondad y generosidad que perdurará en el tiempo. En cada amanecer, encontremos motivos para sonreír y abrazar la vida con los brazos abiertos.
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25 de febrero de 2020