En honor a la memoria de Sergio Domeyko Vigneaux, que su legado de amor y coraje nos inspire a abrazar la vida con resiliencia y gratitud, encontrando paz en cada amanecer. Que cada lágrima derramada se convierta en un rayo de esperanza y cada suspiro en un recordatorio de la fuerza que llevamos dentro. Sigamos adelante con valentía y compasión, confiando en que el amor que compartimos nunca desaparece, sino que se transforma en luz que nos guía en el camino. Que en la oscuridad encontremos la chispa de esperanza que nos impulsa a seguir adelante.
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28 de enero de 2024