En el jardín de la vida, las semillas que Óscar Johansen Bertoglio sembró con amor continúan floreciendo en nuestros corazones, recordándonos que cada acto de bondad perdura en la eternidad. Que su legado nos inspire a regar con humildad y serenidad los sueños que anidan en nosotros, sabiendo que en cada amanecer hay una nueva oportunidad para crecer y compartir nuestra luz con el mundo. En la sencillez de su recuerdo, encontramos la fuerza para abrazar la vida con valentía y gratitud, confiando en que el amor es el hilo que teje la esperanza en cada momento.
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13 de mayo de 2019