Que la luz del amor que Óscar Arlegui Hormazábal irradiaba siga guiando nuestros corazones con coraje y resiliencia. En su memoria, cultivemos la gratitud por cada momento vivido y busquemos la paz interior que nos permite seguir adelante con esperanza. Recordemos que en cada desafío se esconde una oportunidad para crecer y aprender. Que las lecciones que nos dejó su legado nos impulsen a abrazar la vida con valentía y compasión. Sigamos su ejemplo de bondad y su espíritu altruista, llevando su luz a quienes nos rodean. ¡Siempre en nuestros corazones, siempre presente!
Publicado en el archivo
28 de diciembre de 2019