En el suave susurro del viento y en el brillo de las estrellas, el amor y coraje de SABINA SEPÚLVEDA HERMOSILLA perduran eternamente, guiando nuestros pasos con resiliencia. Que su luz inspire la gratitud en nuestros corazones, recordándonos que en cada amanecer hay paz y esperanza. Sigamos adelante con valentía y fe, abrazando la vida con la certeza de que el amor que compartimos perdura más allá de la distancia. En cada latido, en cada suspiro, recordemos el legado de SABINA SEPÚLVEDA HERMOSILLA y vivamos con la certeza de que el amor es eterno.
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25 de febrero de 2024