En el jardín de la vida, el amor que sembraste, la valentía que mostraste, y la gratitud que compartiste brillarán eternamente. Que encuentres la paz en la resiliencia de tu espíritu, mientras inspiras a otros a abrazar la vida con esperanza y bondad. Que cada lágrima de tristeza se convierta en un rayo de luz que ilumine el camino, recordándonos que el amor perdura más allá de la despedida. En cada suspiro, en cada recuerdo, en cada sonrisa, tu legado perdurará, recordándonos el poder transformador del amor incondicional. Tu vida, un canto de esperanza y amor.
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13 de febrero de 2024