En memoria de Ronald Highet Jaras, recordemos que el amor y la gratitud son luces guía que iluminan nuestro camino en los momentos de oscuridad. Con coraje y resiliencia, sigamos adelante, recordando que la paz interior es un regalo que viene de aceptar lo que no podemos cambiar y abrazar con valentía lo que podemos. Que su legado nos inspire a vivir con autenticidad y compasión, cultivando la esperanza en cada amanecer. En sus recuerdos, encontremos fuerzas para abrazar la vida con todas sus emociones y colores, recordando siempre la belleza de cada instante.
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4 de febrero de 2024