En memoria de Roberto Telias Ergas, recordemos que en cada amanecer hay espacio para la gratitud y el amor. Que el coraje nos acompañe en los desafíos, y la resiliencia nos fortalezca en la adversidad. En el silencio, encontramos paz para sanar nuestras heridas y seguir adelante con esperanza. Cada momento precioso es un regalo, una oportunidad para abrazar la vida con ternura y compasión. Que la luz de su recuerdo nos guíe en el camino, recordándonos que el amor perdura más allá de la distancia, y que en cada corazón late la fuerza de un espíritu eterno.
Publicado en el archivo
9 de abril de 2020