Que la luz del amor que Roberto Otto Cabello Kunstmann compartió con el mundo ilumine nuestros corazones, recordándonos el coraje para enfrentar los desafíos con resiliencia, la gratitud por los momentos compartidos y la paz que solo el amor verdadero puede brindar. En cada amanecer y atardecer, en cada sonrisa y lágrima, encontremos la fuerza para seguir adelante, sabiendo que el legado de amor perdura en cada uno de nosotros. Amando, creyendo y esperando, encontremos consuelo y inspiración para abrazar la vida con valentía y esperanza.
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9 de agosto de 2019