En el legado de Ricardo Capponi Martínez perdura un canto de amor que inspira coraje, una sinfonía de resiliencia que despierta gratitud, y una melodía de paz que abraza el alma. Que su luz continúe guiando nuestros pasos, recordándonos que en cada amanecer hay una oportunidad para abrazar la vida con esperanza. Que su memoria sea un faro que ilumine nuestros días, recordándonos la belleza de cada instante vivido con intensidad. Sigamos adelante con la certeza de que en cada desafío hay una oportunidad de crecer y en cada caída un impulso para levantarnos.
Publicado en el archivo
15 de enero de 2020