Que la luz del amor que René Cavero Jaramillo irradiaba siga brillando en nuestros corazones, recordándonos la importancia de vivir con coraje y gratitud. A través de la resiliencia y la esperanza, podemos encontrar la paz interior necesaria para avanzar en cada paso del camino. Honremos su memoria con la fuerza de seguir adelante, abrazando cada día con amor y compasión. Que su legado nos inspire a cultivar relaciones sinceras, a valorar cada momento y a enfrentar los desafíos con determinación. En cada suspiro, en cada sonrisa, dejemos que el amor guíe nuestro camino.
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2 de febrero de 2020