Raquel Dumay Deramond

En el legado de Raquel Dumay Deramond encontramos un faro de amor infinito que ilumina nuestros días con coraje y resiliencia. Que su memoria sea un recordatorio de la belleza de la gratitud y la paz interior. Que sus pasos nos guíen hacia un mañana lleno de esperanza y bondad, donde florezcan los sueños más hermosos. Recordemos su legado con cariño y sigamos adelante con el corazón lleno de amor, listos para abrazar cada nueva oportunidad con valentía y compasión. ¡El amor siempre prevalece y la luz de Raquel brilla eternamente en nuestros corazones!