Que la luz del amor que Pilar María Yolanda Peromarta Reyes sembró en cada corazón siga brillando aún más fuerte en nuestras vidas, recordándonos la importancia de la gratitud, la resiliencia y la paz interior. Que su coraje nos inspire a enfrentar nuestros desafíos con valentía y su memoria sea un bálsamo de esperanza en tiempos de incertidumbre. En cada suspiro de nostalgia, encontremos fuerza para abrazar el presente con amor y aceptación, sabiendo que su legado perdurará en cada acto de bondad y compasión que sembremos en nuestro camino.
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17 de junio de 2019