En memoria de Percival Alfred Cowley Vargas, recordamos su amor inquebrantable, su coraje inspirador y su gratitud sincera. Que su ejemplar resiliencia nos motive a seguir adelante con esperanza en el corazón y paz en el alma. Que cada desafío sea una oportunidad para crecer, cada lágrima un recordatorio de nuestra humanidad y cada sonrisa un regalo precioso. En su honor, vivamos con la certeza de que el amor perdura, la bondad transforma y la esperanza nos guía hacia un futuro lleno de luz. Que su legado nos impulse a abrazar la vida con valentía y gratitud infinita.
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23 de febrero de 2020