Que la luz del amor que Pedro Javier Fernández Pollmann irradiaba siga iluminando nuestros corazones con coraje para enfrentar los desafíos, resiliencia para superar las adversidades, gratitud por los momentos compartidos y paz para aceptar lo que no podemos cambiar. Recordemos su legado con amor y esperanza, sabiendo que su espíritu perdura en cada acto de bondad y compasión que llevamos a cabo. En cada sonrisa, en cada lágrima, en cada abrazo, honramos su memoria y encontramos fuerzas para seguir adelante, con la certeza de que el amor siempre prevalece.
Publicado en el archivo
11 de octubre de 2019