En memoria de Pedro Antonio Ortigosa de Pablo, recordemos que el amor y la gratitud iluminan nuestro camino, el coraje y la resiliencia nos fortalecen ante las adversidades. En el jardín de la vida, sembremos semillas de esperanza y paz, cultivando la bondad en cada corazón. Sigamos adelante con valentía, sabiendo que cada desafío nos transforma y nos fortalece. Que la luz de la memoria de Pedro Antonio brille en nuestros días, recordándonos que en la oscuridad siempre hay un destello de luz. Unidos en el amor y la esperanza, construyamos un mañana lleno de paz y armonía.
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10 de enero de 2024