En la eternidad de los recuerdos florece la semilla de tu legado, inspirando la humildad en la grandeza y la serenidad en la adversidad. Que cada paso sea un tributo a tu luz, recordándonos que el amor y la esperanza son guías inquebrantables en nuestro camino. Que la belleza de tu memoria nos impulse a abrazar con gratitud cada instante, y a sembrar en cada corazón la semilla de la compasión y la bondad. En tu honor, sigamos adelante con valentía y amor, sabiendo que la vida es un regalo precioso que debemos honrar con cada latido.
Publicado en el archivo
10 de mayo de 2019