Que el amor y la gratitud que Patricia sembró en su vida sigan brillando en los corazones de quienes la recuerdan. Que su coraje y resiliencia nos inspiren a abrazar cada día con valentía y esperanza. En su memoria, busquemos la paz que tanto anhelaba, sabiendo que su luz perdura en cada acto de bondad y compasión. Que su legado nos enseñe a valorar cada momento, agradeciendo las pequeñas alegrías y aprendiendo de las adversidades. Que su espíritu amoroso nos guíe en el camino, recordándonos que en la oscuridad siempre hay un rayo de luz.
Publicado en el archivo
5 de diciembre de 2019