En la suave brisa del atardecer perdura el amor inquebrantable que Patricia Gálvez Chamudis sembró en los corazones con su coraje y generosidad. Su legado de resiliencia y gratitud nos guía hacia la paz interior, recordándonos que en cada amanecer hay oportunidades para renovar la esperanza y el amor. Que su luz siga brillando en cada paso que demos, inspirándonos a abrazar la vida con valentía y compasión. En el jardín de la memoria, sus flores de bondad perfuman el alma, recordándonos que el amor perdura más allá del tiempo y el espacio.
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29 de enero de 2020