Que el amor que Patricia Eugenia Farachi Lessmann sembró en cada corazón perdure como un faro de esperanza en la oscuridad, recordándonos que el coraje y la resiliencia son las alas que nos permiten volar sobre la adversidad. Que la gratitud por los momentos compartidos sea un bálsamo para el dolor y la paz interior nos guíe en el camino de la vida. En cada sonrisa, en cada lágrima, en cada recuerdo, encontremos fuerza para seguir adelante con fe en un mañana lleno de promesas. ¡Que la luz que Patricia Eugenia irradiaba siga brillando en cada uno de nosotros!
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14 de marzo de 2020