En la memoria de Osvaldo Enrique Lobos Deramond, recordemos que el amor y la gratitud son la luz que guía nuestros corazones. Que podamos encontrar coraje en nuestra resiliencia, y paz en nuestros momentos de tribulación. Cada día es una oportunidad para sembrar esperanza y cultivar el amor en nuestro ser. Mantengamos viva su memoria con bondad y compasión, recordando que la vida es un regalo precioso que merece ser vivido con plenitud. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con valentía y agradecer cada instante con humildad y dicha.
Publicado en el archivo
11 de agosto de 2019