Que la luz del amor eterno de Nydia Angelina Lazcano Barahona ilumine nuestros corazones, infundiendo coraje en cada paso, fortaleza en cada desafío y gratitud por cada momento. En su memoria, recordamos que la resiliencia es el camino hacia la paz interior, un bálsamo para el alma que nos permite abrazar con valentía el futuro incierto. Sigamos adelante con fe, confiando en que el amor perdura más allá de la vida terrenal, inspirándonos a ser compasivos, amables y esperanzados. Que su legado nos recuerde la belleza de vivir con bondad y propósito.
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1 de febrero de 2024