En memoria de Nuria Alsina Jara, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que cultivamos en el corazón, floreciendo en coraje y resiliencia ante la adversidad. Que cada lágrima derramada sea un recuerdo de la belleza compartida, y que cada suspiro sea un abrazo de paz en medio del dolor. Sigamos adelante con el fuego de la esperanza ardiendo en nuestras almas, recordando que la luz de quienes amamos nunca se apaga, sino que brilla en nosotros con una fuerza inquebrantable. Que la vida nos encuentre siempre en la senda del amor y la esperanza.
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14 de abril de 2020