Construyamos en cada latido una melodía de amor que alivie cualquier tormenta. Que en el coraje de nuestras acciones florezca la resiliencia que nos fortalezca en los momentos de prueba. Que la gratitud por los momentos compartidos nos llene de paz y nos recuerde la belleza de la vida. Sigamos adelante, tejamos la esperanza en cada pensamiento y acción, honrando el legado de quienes nos han inspirado. Que en el camino de la memoria de Nissim Speisky Rozenbaun encontremos luz y consuelo, y en su amor eterno hallamos motivos para seguir adelante.
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1 de diciembre de 2019