Que la luz del amor y la gratitud que Nilda Navarro Véliz sembró en el mundo perdure en nuestros corazones, recordándonos la importancia de vivir con coraje y esperanza. Sigamos adelante con resiliencia, fortalecidos por las memorias compartidas y las lecciones aprendidas. En cada amanecer, encontremos paz en el legado de bondad que dejó, inspirándonos a ser mejores personas cada día. Que su espíritu luminoso guíe nuestro camino, recordándonos que el amor trasciende el tiempo y el espacio. En cada suspiro, encontremos la fuerza para seguir adelante con pasos firmes y corazones llenos de esperanza.
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17 de noviembre de 2019