En el rincón más profundo de nuestros corazones, el amor que Niksa nos brindó sigue brillando como una estrella guía, recordándonos la importancia de vivir con gratitud y valentía. En su honor, abracemos la resiliencia que nos hace fuertes, cultivemos la paz interior que anhelaba, y sigamos adelante con la esperanza como nuestra compañera de viaje. Que sus memorias nos impulsen a perseguir nuestros sueños con determinación y a abrazar cada momento con amor inquebrantable. Su luz perdurará en nosotros, recordándonos que el amor nunca desaparece, solo se transforma en eternidad.
Publicado en el archivo
14 de marzo de 2024