En honor a Nicolás Arata Cavada, recordemos que en el camino de la vida, el amor y la gratitud son faros que iluminan nuestras almas, el coraje y la resiliencia nuestros pilares de fortaleza. En cada amanecer y atardecer, en cada suspiro y sonrisa, encontremos la paz que anhelamos, sembrando esperanza en cada paso. Que la luz de su recuerdo nos guíe, recordándonos que, en medio de la tormenta, siempre podemos encontrar la calma dentro de nosotros. Sigamos adelante con valentía, abrazando la dulce melodía de la vida con corazón agradecido.
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24 de febrero de 2020