Que el amor inunde tu corazón, la gratitud ilumine tu espíritu y la paz guíe tus pasos. En honor a Nicolás Agustín Yz Schmitz, recordemos su coraje y resiliencia para inspirarnos a seguir adelante con esperanza y valentía. Cada amanecer es un regalo, una oportunidad para abrazar la vida con gratitud y amor incondicional. Aceptemos nuestras cicatrices como señales de nuestra fortaleza interior, y permitamos que la paz interior nos acompañe en cada paso que demos. Que la memoria de Nicolás sea un faro de luz en nuestros momentos de oscuridad, recordándonos que siempre hay esperanza.
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11 de enero de 2020