En la suave brisa del recuerdo, florece la semilla eterna del amor de Nazla Mansur Hahualli, guiando nuestros pasos con serenidad y luz. Que sus memorias brillen en nuestros corazones como estrellas en la noche, recordándonos que en la humildad de cada instante hallamos la fuerza para abrazar el presente con renovado amor y esperanza. En cada suspiro, en cada palpitación de vida, encontremos el regalo de seguir adelante con gratitud, recordando que en la fragilidad de la existencia reside la más pura esencia del amor humano. ¡Trazando caminos de esperanza con el legado de su amor!
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6 de mayo de 2019