En memoria de Nancy Elena Abarzúa Idering, su luz y amor perdurarán siempre en nuestros corazones, recordándonos la importancia de vivir con valentía y gratitud. Que su legado nos inspire a enfrentar los desafíos con resiliencia y encontrar paz en los momentos de dificultad. En cada amanecer, busquemos la fuerza para seguir adelante con esperanza y compasión, sabiendo que el amor que sembró florecerá eternamente en nuestras vidas. Que su espíritu generoso nos guíe en el camino, recordándonos que el amor es el puente que une nuestros corazones en un abrazo eterno.
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26 de abril de 2020