En memoria de Myrtha Barría Aravena, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que germinan en la oscuridad, para florecer con belleza y luz en nuestros corazones. Su legado nos invita a abrazar la vida con coraje y resiliencia, transformando el dolor en fuerza y la tristeza en esperanza. Que su espíritu nos guíe hacia la paz interior, recordándonos que cada día es una oportunidad para amar, para perdonar, y para seguir adelante con el corazón lleno de amor y la mente llena de sueños. Que su memoria sea un faro de luz en nuestros días oscuros.
Publicado en el archivo
29 de enero de 2020