En memoria de Mireya Herrera Pérez, su luz perdurará en nuestros corazones como un faro de amor eterno y coraje inquebrantable. Que su ejemplo de resiliencia nos inspire a abrazar cada amanecer con gratitud, afrontando los desafíos con valentía y fe en un futuro lleno de posibilidades. Que en medio de la adversidad encontremos la paz que ella irradiaba, recordándonos que en cada lágrima hay una semilla de esperanza floreciendo. Hagamos honor a su memoria viviendo cada instante con pasión y compasión, regando el jardín de la vida con amor y bondad.
Publicado en el archivo
6 de marzo de 2020