En la luz eterna de Miguel Tala Nahaz, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que florecen en la oscuridad. Con coraje y resiliencia, abracemos cada amanecer con esperanza renovada, conscientes de que la paz interior es nuestro faro en la tormenta. Que sus enseñanzas nos inspiren a ser compasión en acción, brindando consuelo a quienes lo necesitan. En cada suspiro, encontremos fuerza para seguir adelante, sabiendo que en la red de la vida, somos hilos entrelazados de unidad y amor. Que su memoria sea un faro de luz en el camino de nuestra existencia.
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15 de junio de 2019