En honor a Miguel Ángel Zurob Yarad, recordemos que el amor y la gratitud son semillas de esperanza que cultivamos en nuestro ser. Que su coraje y resiliencia sean fuente de inspiración para seguir adelante con paz en nuestros corazones. En cada amanecer, encontremos motivos para dar gracias por la vida y abrazar con valentía los desafíos que se presenten. Que su legado nos recuerde que la luz del amor y la esperanza nunca se apagan, guiándonos en el camino con la certeza de que cada paso cuenta en la construcción de un mañana mejor.
Publicado en el archivo
18 de diciembre de 2019