En la memoria de MAX ALEJANDRO PIZARRO HERRERA, recordemos que cada amanecer nos brinda la oportunidad de abrazar con gratitud la vida, de infundir coraje en nuestros corazones y de cultivar la resiliencia en tiempos adversos. Que el amor que compartimos con aquellos que están presentes en nuestra historia sea una llama perpetua que ilumine nuestro camino, y que en la quietud del silencio encontremos la paz que anhelamos. Que su recuerdo sea un recordatorio de que la esperanza nunca se desvanece, sino que florece con cada latido de nuestro ser.
Publicado en el archivo
16 de febrero de 2024