En memoria de Matilde Victoria Zamarreño Lorca de Ulloa, recordemos que en cada amanecer hay esperanza, en cada corazón amor y en cada lágrima una lección de valentía. Que su legado nos inspire a abrazar la resiliencia con gratitud, y a buscar la paz interior que nos permita seguir adelante con fuerza y compasión. Que en el recuerdo de su luz encontremos el coraje para enfrentar los desafíos con fe inquebrantable y la certeza de que el amor verdadero perdura más allá del tiempo. ¡Que su espíritu siga guiándonos en el camino de la vida!
Publicado en el archivo
11 de agosto de 2019