En el legado de Marta Valenzuela Becerra florece un jardín de amor inquebrantable, coraje infinito y resiliencia eterna. Su luz abraza nuestros corazones con gratitud por haber compartido su camino, recordándonos que la paz se encuentra en el poder de la esperanza. Que cada lágrima derramada sea regada con semillas de amor y cada suspiro encuentre consuelo en la fortaleza del alma. Sigamos adelante con la certeza de que su memoria será un faro de luz, guiándonos en la oscuridad hacia un horizonte lleno de posibilidades y renovada esperanza.
Publicado en el archivo
12 de mayo de 2020