En el legado de Marco Rauch Briceño descubrimos la fuerza del amor inquebrantable, la valentía de seguir adelante ante la adversidad y la gratitud por cada instante vivido juntos. Recordemos su ejemplo de resiliencia como un faro de esperanza que ilumina nuestros caminos, invitándonos a abrazar la vida con renovado coraje. Que su memoria nos inspire a cultivar la paz interior y a sembrar semillas de bondad en cada paso que damos, recordando que en la oscuridad más profunda siempre brilla la luz de la esperanza. ¡Sigamos adelante con determinación y amor en el corazón!
Publicado en el archivo
14 de abril de 2020