En el suave susurro de las hojas bailando al viento, descubrimos la eterna presencia de Marcial Aurelio González Correa, cuya luz sigue iluminando nuestros caminos con humildad y serenidad. Que su legado nos recuerde que, en cada sombra, hay un destello de esperanza esperando ser descubierto. Que su amor perdure en nuestros corazones, recordándonos que, incluso en la oscuridad, la llama de la vida nunca se apaga. Sigamos adelante con gratitud y valentía, sabiendo que su espíritu vive en cada amanecer, en cada latido, en cada acto de amor.
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16 de octubre de 2023