En memoria de MARÍA SOLEDAD HERRERA DINAMARCA, recordemos su luz que sigue brillando en nuestros corazones, inspirándonos a abrazar la vida con amor inquebrantable. Que su coraje nos fortalezca, su resiliencia nos impulse a seguir adelante y su gratitud nos llene de generosidad. En su honor, recordemos que en la oscuridad siempre habrá un rayo de luz que nos guiará hacia la paz interior. Que cada amanecer nos recuerde que el amor perdura y la esperanza nos sostiene. En cada latido, encontremos el regalo de la vida y vivamos con intensidad y propósito.
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29 de marzo de 2024