En memoria de María Silvia Cea Astudillo, recordemos que en cada amanecer reside la fuerza del amor inquebrantable, la valentía para abrazar la adversidad con resiliencia, la gratitud por los momentos compartidos y la tranquilidad que trae consigo la paz interior. Que su recuerdo nos inspire a seguir adelante con determinación y compasión, sembrando semillas de esperanza en cada paso que damos. En cada sonrisa, en cada lágrima, en cada suspiro, llevemos con orgullo el legado de María Silvia, mostrando al mundo la belleza de un corazón generoso y la luz de una alma eterna.
Publicado en el archivo
15 de junio de 2019