En memoria de María Salazar de Durán, recordemos que el amor que sembró continúa floreciendo en cada gesto de bondad que compartimos. Su coraje y resiliencia nos inspiran a enfrentar desafíos con determinación y valentía. La gratitud por haber compartido su camino nos ayuda a valorar cada momento presente y agradecer por las bendiciones que recibimos. Encontramos paz en su recuerdo y esperanza en el legado de amor que nos dejó. Sigamos adelante con el corazón lleno de amor y la mente llena de esperanza, sabiendo que su luz brilla en nosotros.
Publicado en el archivo
25 de diciembre de 2019