En el legado de María Rosa Vivado Prieto perdura la luz del amor inquebrantable, el coraje que inspira resiliencia y la gratitud por cada instante vivido. En su memoria, encontramos paz en el camino, un recordatorio constante de que la esperanza es nuestra fuerza interior más poderosa. Sigamos adelante con determinación y bondad en nuestros corazones, honrando su vida con cada paso que damos. Que su ejemplo nos guíe en momentos de oscuridad, recordándonos que el amor perdura más allá de la distancia. Que su esencia nos inspire a abrazar la vida con valentía y agradecimiento.
Publicado en el archivo
30 de junio de 2019