Que el legado de María Paz Domínguez Sánchez nos inspire a amar con valentía, a perseverar con gratitud y a abrazar la vida con esperanza. En nuestra propia resiliencia encontramos el reflejo de su luz, recordándonos que cada amanecer es una oportunidad para sembrar amor y cosechar paz. Que su memoria sea un bálsamo para nuestros corazones, guiándonos en el camino hacia la sanación y la aceptación. En cada paso que damos, encontremos el coraje para seguir adelante y la sabiduría para valorar cada instante como un regalo precioso.
Publicado en el archivo
16 de enero de 2024